La Denominación de Origen Calificada Rioja es la primera certificación de protección de vinos de una zona territorial específica otorgada en España (1925). También es pionera en obtener la categoría de Calificada en 1991. Pero antes de estas pruebas de legitimidad La Rioja ya tenía una tradición vitivinícola de más de dos milenios de antigüedad. Así como condiciones climáticas y de suelos que permiten obtener de sus viñas las uvas con las que se elaboran vinos de prestigio mundial.
Conozcamos ahora un poco más sobre esta privilegiada región: sus características, historia, las variedades de uvas más cosechadas y sus bodegas más emblemáticas.
Denominación de Origen Calificada Rioja, ¿por qué es tan especial?
La Denominación de Origen Calificada Rioja abarca una extensa franja de casi 66.000 hectáreas al norte de la península ibérica. Su diversidad geográfica permite distinguir tres sub-zonas bien delimitadas: Rioja Alta, Rioja Alavesa y Rioja Baja u Oriental. En todo el territorio, la pluviometría media anual es de 400 litros por m² lo que resulta muy propicio para el cultivo de viñedos.
Esta D.O.C. toma su nombre de la comunidad autónoma por donde más se extiende (norte de La Rioja). Pero incluye parte de la provincia de Álava (más de 13.200 ha. en la Rioja Alavesa). Así como ocho municipios del sur de Navarra (6.220 ha., en la Rioja Oriental). También cuenta un pequeño enclave de 250 ha. en Miranda del Ebro, Burgos en Castilla y León (en La Rioja Alta).

La Rioja Alta
Situada al noroccidente de La Rioja, esta sub-zona de la D.O.C. se prolonga desde Haro hasta Logroño, siguiendo la margen derecha del río Ebro. Aunque deja a su paso algunos terruños a la izquierda de esta corriente. Un total de 80 municipios integran esta división del área vitícola que nos ocupa, en los que predomina un clima atlántico continental y húmedo. En ésta hay tres variedades de suelos: aluviales, arcilloso-ferrosos y arcilloso-calcáreos; por lo general, permeables y escasos en materia orgánica.
Por otro lado, la Rioja Alta concentra el 42% de viñedos (27.347 ha.) de la D.O.C. y alberga la mayor cantidad de bodegas centenarias europeas. Los vinos producidos aquí tienen condiciones ideales para una guarda prolongada en barrica, por ser densos, altos en acidez y con gradación alcohólica media.
Rioja Oriental o Baja
Es la sub-zona ubicada al sureste de la D.O.C., siguiendo el curso del Ebro hacia el Mediterráneo. Su franja territorial más amplia está al sur del mencionado río. En total, agrupa a 33 municipios y 24.590 ha. de viñedos. Su clima es el más cálido y seco de toda la zona vitivinícola. Esto en razón de su altura media de 300 metros sobre el nivel del mar y la influencia de los vientos mediterráneos. Al no haber heladas, las cosechas son más constantes y esta condición se complementa con sus suelos principalmente aluviales.
Los vinos elaborados en este sector son menos intensos de color, pero poseen mayor estructura y gradación alcohólica.
Rioja Alavesa
Como su nombre lo indica es la sub-zona de la Denominación de Origen Calificada Rioja asentada al sur de Álava, en el País Vasco. Es decir, en la ribera norte del Ebro y custodiada por la Sierra de Cantabria, gozando de un clima atlántico continental soleado y seco. Está integrada por dieciocho municipios.
Gracias a sus suelos calcáreo-arcillosos, se obtienen vinos de moderada graduación, muy frescos y agradable toque de acidez. Los caldos jóvenes elaborados en la Rioja Alavesa, bajo el método de maceración carbónica, gozan de buena fama. Sin embargo, también procesan allí vinos con cuerpo y acidez moderada, perfectos para el envejecimiento.

El camino hacia la Denominación de Origen Calificada Rioja
Ciertamente hubo viñedos y producción vinícola durante la permanencia del Imperio Romano en el territorio que hoy ocupa la Denominación de Origen Calificada Rioja. De hecho, las evidencias encontradas en el yacimiento arqueológico del Cerro San Bartolomé de la Noguera, en Tudelilla (Rioja Oriental), apuntan a un desarrollo intensivo previo al año 1 a.C. En 2018, semillas de vid halladas en el lugar fueron enviadas al Instituto de Biotecnología de Manchester para un estudio de ADN. El propósito era determinar el origen de estas vides y su conexión genética con las cepas producidas actualmente. Sin embargo aún no hay noticias de resultados al respecto.
A partir de allí encontramos una gran brecha documental que culmina en el 873 de nuestra era, en plena Edad Media. De esa fecha data un acta en la que el Rey de Navarra cedía unos viñedos al Monasterio de San Millán de Cogolla (Rioja Alta). Por esta razón, dicho documento es considerado el más antiguo conservado hasta hoy sobre la vitivinicultura en La Rioja. Aun así, éste es tan sólo una prueba más del importante rol de los monasterios católicos en el cultivo de vides y elaboración de vinos.
Por cierto, el referido monasterio llegó a tener bajo su égida nada menos que diecinueve viñedos en 1024. Aparte de ello, San Millán de Cogolla era –y sigue siendo- un relevante lugar de tránsito en el Camino de Santiago. Probablemente al hospedarse en éste y otros conventos de la ruta, los peregrinos conocieron los vinos riojanos y comenzaron a “promoverlos” en otras naciones.
Uso de marca: un antecedente de la Denominación de Origen Calificada Rioja
El año 1560 marcó un hito en la identificación de la procedencia de los caldos riojanos y para la futura Denominación de Origen Calificada Rioja. Los productores de Logroño coincidieron en colocar una marca común grabada a fuego en los pellejos para garantizar la legitimidad del origen de sus vinos. De esta manera, podrían diferenciarse de otros al salir de sus predios y evitar fraudes que les restaran prestigio.
Entre los siglos XVI y XVII fueron dictadas varias medidas oficiales de protección y control de elaboración para los vinos, especialmente los producidos en Logroño y Haro. Fue relevante la orden del rey Carlos II en 1676 al endurecer las medidas dictadas por su predecesor en 1539 sobre la producción de Haro. En consecuencia, se penaba con multas, prisión o excomunión vendimiar sin esperar a una completa maduración de la uva y mezclar vinos de calidades distintas. Lo mismo aplicaba a la recepción de caldos procedentes de otros pagos y al paso de animales por los cultivos de vid.

La exportación: un problema a solucionar
En aquellos tiempos, la comercialización de la producción excedente fuera de los límites de La Rioja dependía mucho del vecino País Vasco. No obstante la falta de caminos directos, sin puntos escabrosos, dificultaba el tránsito hacia Vitoria y la salida al mar por el puerto de Santander. En esencia, uno de los propósitos de la Real Junta de Cosecheros de La Rioja creada en 1790 era impulsar la comercialización hacia el norte. Para ello, resultaba indispensable la construcción y reparación de caminos y puentes.
Entre otras importantes obras, esta sociedad promovió la construcción del puente de Torremontalbo, que atraviesa el río Najerilla, vigente y en uso actualmente. Igualmente, rehabilitó el ramal de Gimileo que pasaba por Haro y Briñas, para conectarse en Armiñón (Álava) con caminos que conducían a Bilbao y Francia. Más aún, extendieron la ruta de Logroño a Gimileo hasta Pancorbo (Burgos) para unirla con una vía hacia Santander.
Siglos XIX y XX: la consolidación de la Denominación de Origen Calificada Rioja
A mediados del siglo XIX, la filoxera invade los viñedos franceses. Y para compensar la caída de su producción, los bodegueros galos concurren en La Rioja para atender la demanda de sus mercados. Fueron ellos quienes transmitieron a los productores locales el método bordolés de crianza y la comercialización en botellas que posteriormente asumirían las bodegas riojanas.
Otra versión bien sustentada indica que la iniciativa de modernizar la producción del vino en La Rioja ya tenía sus antecedentes finalizando el siglo XVIII. En ese entonces, Manuel Esteban Quintano, un monje alavés, logró producir un vino que soportó el largo viaje hasta América sin perder su calidad. Algo más de 40 años después Luciano Murrieta obtendría similares resultados en Logroño, pero su propuesta de producción fue rechazada en el medio agrícola local.

Y por fin la Denominación de Origen Calificada Rioja
La Rioja vivió los estragos de la filoxera que le atacó en 1899, pero se recuperaría diecinueve años después. El 6 de junio de 1925, el gobierno publicó una real orden que autorizaba a los productores riojanos la creación de una marca común. En sí, esta identificación o Denominación de Origen sería similar a las establecidas en otras regiones europeas.
Pero sería, el 26 de octubre de 1926 cuando se firmaría el Real Decreto para instituir el Consejo Regulador. Este organismo asumiría las tareas de establecer los límites de la D.O., expedir garantías de los vinos y controlar el empleo de la identificación Rioja.
Más adelante, la legitimidad de los vinos de La Rioja quedaría ratificada con el otorgamiento de la primera Denominación de Origen Calificada de España en 1991. Su Pliego de Condiciones establece el área de producción, las cepas autorizadas para su cultivo y los procedimientos de elaboración y crianza, entre otros aspectos.

Variedades de uvas en la Denominación de Origen Calificada Rioja
Para determinar las variedades de uva cultivadas en la Denominación de Origen Calificada Rioja por hectáreas, recurriremos a la Memoria 2019 del Consejo Regulador. Ya que la Vendimia 2020 a día de hoy aún está en proceso de cierre. Las cifras dejan claro que la cepa tinta Tempranillo abarca la mayor parte del viñedo, seguida muy de lejos por la Garnacha, también tinta. Mientras que la Viura o Macabeo lidera modestamente a las variedades blancas.
Entonces la densidad de cepas por cantidad de hectáreas es la siguiente:
Variedades tintas
- Tempranillo: 52.846,68 ha. 79,78%
- Garnacha: 4.524,33 ha. 6,83%
- Graciano: 1.315,90 ha. 1,99%
- Mazuelo: 1.226,67 ha. 1,85%
- Maturana tinta: 205,27 ha. 0,31%
- Otras: 125,54 ha. 0,19%
Entre las especificadas como “otras” están las variedades “experimentales” autorizadas por el Consejo Regulador y con las que se elaboran algunos varietales y coupages. Estas son: Cavernet Sauvignon, Merlot y Sirah.
Variedades blancas
- Viura: 4.123,81 ha. 6,23%
- Tempranillo blanco: 758,06 ha. 1,14%
- Verdejo: 326,69 ha. 0,49%
- Garnacha blanca: 216,85 ha. 0,33%
- Malvasía: 132,66 ha. 0,20%
- Maturana blanca: 38,82 ha. 0,06%

Y hasta aquí llegamos con este recorrido por la Denominación de Origen Calificada Rioja. Todavía quedan muchos detalles en el tintero, pero esperamos que la presente semblanza haya servido para ampliar vuestro interés por esta maravillosa zona vitivinícola.
El viticultor y bodeguero riojano ha seleccionado los suelos donde plantar la viña, con la copa de vino. Sabe muy bien por experiencia los pagos donde ha obtenido los mejores vinos y los que mejor ha vendido. Esta selección por cata les ha llevado a seleccionar zonas, clones, y observar qué practicas de viticultura le ayudan a conseguir las uvas más sanas y las que mejor maduran. Esta es la razón de que sea la región de vinos tintos más conocida de España en el mundo.
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